Nuestra isla tiene una de las durezas de agua más altas de toda España porque está compuesta predominantemente de piedra caliza. El agua de lluvia que fluye a través de estas capas de piedra absorbe los minerales naturales. Esto crea la llamada dureza del agua, que se puede medir mediante el contenido de calcio.
Cuanto mayor es la dureza del agua, más fuerte precipita la cal, es decir, el calcio adopta una forma cristalina. El calor juega un papel importante, entre otras cosas. Si se utilizan temperaturas no superiores a 65°, este proceso es más lento.
La lima se compone de calcio y magnesio, dos minerales que tienen un efecto positivo en el corazón, los músculos y los huesos del cuerpo humano.
Pero lo que es bueno para las personas, por el contrario, conduce a problemas impopulares de cal.
¡Ahora está claro por qué Mallorca se está “solidificando” con cal!
