El Calcio en el agua potable: ¿es perjudicial?

abril 18, 2025

Una pregunta importante que mi equipo y yo nos hacemos una y otra vez es la de nuestros clientes potenciales.
Vivimos en España y trabajamos a conciencia con el agua y su tratamiento para convertirla en agua potable.

Conocemos a mucha gente en las ferias y otros vienen a nuestra sala de exposiciones de Palma de Mallorca, donde pueden disfrutar de agua recién filtrada del grifo en nuestro punto de prueba de agua.
El agua de Palma suele estar muy clorada y, por tanto, no es bebible.
Explicamos a la gente que esta agua contiene altos niveles de minerales y que sigue siéndolo incluso después de haber sido filtrada por nuestros sistemas de filtrado.
Nuestros filtros de agua potable funcionan de forma selectiva y sólo eliminan las sustancias negativas como el cloro, los metales pesados y muchas otras.

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Pues bien, muchas de estas personas dicen ahora de repente que el calcio en el agua no es bueno, incluso peligroso.

¿Sí? …. y preguntamos ¿por qué?

Dicen que si bebes agua con calcio, dañarás tus riñones.

Siempre nos quedamos completamente asombrados, porque sabemos que eso no es cierto. Y preguntamos quién lo ha dicho.

La respuesta suele salir como un tiro: ¡mi médico! De hecho, siempre nos quedamos un poco estupefactos y preguntamos ¿cómo? ¿Seguro que no puede ser verdad? Me gustaría subrayar que lo hemos experimentado muy a menudo. No sabemos hasta qué punto las percepciones de la gente se corresponden con las declaraciones reales de los médicos.

No queremos ni podemos juzgarlo. Pero nos gustaría mucho contribuir a aclararlo.  Así que he pasado mucho tiempo pensando en cómo preparar y presentar el tema. He leído mucho y he hablado del tema con amigos médicos. Pero también con alguien especializado en salud holística.

En Alemania, dirige la «Academia de Medicina Humana», – Frank-Joachim Ehling

Cita en la página de inicio:

La salud holística es la sensación de unidad y cooperación del cuerpo, la mente y el alma: la experiencia de un bienestar y una vitalidad integrales.

Con un asesoramiento nutricional personalizado, le apoyamos en la prevención de la artrosis, reforzamos su sistema inmunitario y fomentamos la desintoxicación natural del organismo.

Para más energía, equilibrio y calidad de vida. Le conté mis inquietudes y enseguida se mostró dispuesto a escribir para nosotros sobre el tema del calcio. Así que me complace presentarles aquí lo que Frank-Jochaim Ehling tiene que decir al respecto. No sólo es muy informativo, sino también muy emocionante. 

https://www.ganzheitlichgesund-borken.de/

Cito a Frank_Joachim Ehling:

El calcio es un auténtico todoterreno en nuestro organismo. 

No sólo garantiza unos huesos y dientes fuertes, sino que también desempeña un papel clave en la contracción muscular, desde los latidos del corazón hasta el movimiento. Además, favorece la coagulación de la sangre y la cicatrización de las heridas en caso de lesión.  El calcio también interviene en la transmisión de señales entre las células nerviosas y ayuda a regular procesos importantes como el equilibrio hormonal.  Sin este mineral esencial, nuestro organismo se tambalearía literalmente.

El papel del agua mineral como fuente de calcio en comparación con los alimentos sólidos depende de varios factores: 

  1. El contenido de calcio del agua
  2. La cantidad diaria bebida
  3. y la ingesta a través de los alimentos.

    He aquí un análisis claro:

    Calcio del agua mineral:

    Contenido: El contenido de calcio varía mucho según la marca. Algunas aguas minerales contienen hasta 300-400 mg de calcio por litro, otras sólo 10-50 mg/L.

    Biodisponibilidad: El calcio del agua se absorbe muy bien, a menudo mejor que el de algunos alimentos vegetales (por ejemplo, las espinacas), ya que no contiene inhibidores como el ácido oxálico.

    Ejemplo: 2 litros de agua rica en calcio (por ejemplo, 350 mg/L) podrían aportar unos 700 mg de calcio al día. Las necesidades diarias recomendadas para los adultos se sitúan en torno a los 1.000 mg (según la DGE) y pueden variar en función de la edad y el sexo.

Calcio procedente de alimentos sólidos:

Fuentes: Los productos lácteos (p. ej. queso: 500-1000 mg/100 g, yogur: ~120 mg/100 g), las verduras verdes (p. ej. brécol: ~50 mg/100 g), los frutos secos (p. ej. almendras: ~250 mg/100 g) o los productos enriquecidos son las principales fuentes. 

Cantidad: Una dieta típica con productos lácteos suele cubrir 500-800 mg de calcio al día, pero puede ser significativamente inferior (por ejemplo, 200-400 mg) con una dieta vegana o de bajo consumo. 

Biodisponibilidad: Variable – los productos lácteos ofrecen una alta absorción (aprox. 30-40%), mientras que las fuentes vegetales pueden verse limitadas por sustancias como el ácido fítico o el ácido oxálico (10-20%). 

Proporción: En una dieta equilibrada con productos lácteos, los alimentos sólidos suelen aportar la mayor parte del calcio (70-90%). A continuación, el agua mineral puede aportar entre un 10 y un 30%. 

Con una dieta vegana: el agua mineral suele ser más importante en este caso, ya que las fuentes vegetales aportan menos calcio y la ingesta es menor. Un agua rica en calcio podría cubrir entonces el 50-70% de las necesidades. 

Práctico: Si alguien bebe poca agua o sólo agua del grifo con bajo contenido en calcio (a menudo <50 mg/L), la carga principal sigue recayendo en la dieta.

Conclusiones:

El agua mineral puede desempeñar una importante función suplementaria, especialmente cuando la ingesta de calcio a través de los alimentos es escasa o las necesidades son elevadas (por ejemplo, embarazo, riesgo de osteoporosis).  No sustituye a los alimentos sólidos, ya que éstos suelen aportar nutrientes más complejos, pero el agua rica en calcio (por ejemplo, >200 mg/L) es una forma sencilla de optimizar el aporte, sobre todo si la dieta no es ideal.

Los niveles de calcio en el organismo pueden medirse de diferentes formas:

– en sangre total (o suero/plasma) y

– en tejidos (por ejemplo, cabello). 

Ambos métodos difieren en su significado, finalidad e interpretación.

Calcio en sangre total (suero/plasma):

¿Qué se mide? Por regla general, el calcio se examina en el suero sanguíneo o en el plasma, no en la sangre total, ya que la mayor parte del calcio está disuelto en la sangre (ionizado o unido a proteínas). Normalmente, se determina el valor de calcio total (aprox. 2,2-2,6 mmol/L u 8,8-10,4 mg/dL) o el calcio ionizado (aprox. 1,1-1,35 mmol/L). 

Importancia:  

Refleja el nivel actual de calcio en la sangre, que está estrictamente regulado (homeostasis por hormonas como la hormona paratiroidea y la vitamina D). 

Muestra cambios agudos, por ejemplo, en caso de trastornos paratiroideos, de la función renal o de deficiencia de vitamina D. 

Aproximadamente el 99 % de las reservas del cuerpo se encuentran en los huesos, sólo el 1 % circula por la sangre, por lo que el valor de laboratorio dice poco sobre las reservas totales. 

Finalidad: Diagnóstico de enfermedades como la hipercalcemia (por ejemplo, tumores) o la hipocalcemia (por ejemplo, déficit de vitamina D), seguimiento de pacientes en diálisis o enfermedades agudas. 

Ventaja: Rápido, estandarizado, clínicamente bien validado. 

Inconveniente: no refleja el suministro a largo plazo ni las reservas del organismo.

Calcio en los tejidos (por ejemplo, análisis mineral del cabello):

¿Qué se mide? El contenido de calcio en el cabello se determina mediante métodos de análisis especiales (por ejemplo, espectrometría de masas). El cabello crece lentamente (aproximadamente 1 cm/mes), por lo que el valor muestra una acumulación a lo largo de semanas o meses. 

Importancia:  

Debe reflejar el suministro de calcio a largo plazo o el equilibrio mineral en el organismo, incluidos posibles depósitos o desequilibrios.  Puede proporcionar indicaciones sobre nutrición, metabolismo o deficiencias/excesos crónicos.  A menudo se considera en relación con otros minerales (por ejemplo, magnesio, zinc) para interpretar «patrones de estrés» o «desequilibrios minerales». 

Finalidad: Se utiliza principalmente en medicina alternativa o asesoramiento nutricional, por ejemplo para identificar tendencias en la ingesta de minerales o para investigar la contaminación ambiental (por ejemplo, metales pesados). 

Ventaja: No invasivo, podría mostrar patrones a largo plazo. 

Desventaja: Científicamente controvertido – los resultados son difíciles de estandarizar ya que están influenciados por factores externos (champú, coloración, medio ambiente) y no tienen correlación directa con los valores sanguíneos o las reservas óseas. No se reconoce como herramienta de diagnóstico en la medicina convencional. 

Comparación:

Aspecto temporal: La sangre muestra el estado momentáneo («instantánea»), el cabello una perspectiva histórica («protocolo a largo plazo»). 

Regulación: El nivel de calcio en la sangre está estrechamente controlado por el organismo (los huesos como amortiguador), mientras que el cabello tiende a reflejar depósitos pasivos que no se regulan activamente. 

Importancia: Los valores sanguíneos son cruciales para diagnósticos médicos agudos (por ejemplo, calambres debidos a hipocalcemia). Los análisis capilares son especulativos y están destinados más bien a enfoques preventivos u holísticos. 

Precisión: los análisis de sangre son precisos y están validados clínicamente; los análisis capilares están sujetos a interpretación y son menos fiables. 

Ejemplo:

Sangre: Un valor inferior a 2,2 mmol/L podría indicar una carencia aguda (por ejemplo, hipotiroidismo), aunque las reservas óseas estén llenas. 

Cabello: Un valor alto de calcio podría indicar una ingesta excesiva (por ejemplo, suplementos) o depósitos, pero no dice nada sobre el nivel actual en sangre. 

Conclusión:

El análisis de sangre es el patrón oro para comprobar el estado funcional del calcio, mientras que el análisis capilar proporciona pruebas complementarias, pero posiblemente inciertas, de las tendencias a largo plazo en el mejor de los casos. 

En caso de problemas de salud, debe confiar en los valores sanguíneos y consultar a un médico. Los análisis capilares podrían proporcionar una indicación si está interesado en optimizar su dieta, pero deben considerarse de forma crítica.

El calcio y el sistema amortiguador en la sangre:

El calcio no sólo interviene en la sangre como mineral para huesos, músculos y nervios, sino que también participa en el mantenimiento del equilibrio ácido-base, aunque de forma más indirecta como amortiguador directo. El sistema de amortiguación de la sangre garantiza que el valor del pH se mantenga estable (aproximadamente entre 7,35 y 7,45), a pesar de las fluctuaciones provocadas por los procesos metabólicos o la respiración. El calcio interactúa aquí principalmente a través de su unión a las proteínas y su regulación por las hormonas

 

1. Formas de calcio en la sangre:

Calcio ionizado (aprox. 50 %): Libremente disponible, biológicamente activo, interviene directamente en los procesos fisiológicos.

Calcio ligado a proteínas (aprox. 40 %): Principalmente unido a la albúmina, sirve de reserva e influye en el valor del pH.

Calcio ligado a complejos (aprox. 10 %): Ligado a iones como el bicarbonato, el fosfato o el citrato. 

La distribución de estas formas depende del valor pH e influye en la capacidad de amortiguación.

2. interacción con el sistema amortiguador:

El sistema amortiguador más importante de la sangre es el de bicarbonato (HCO₃-/H₂CO₃), apoyado por proteínas (por ejemplo, albúmina) y fosfato. 

El calcio no es aquí un componente amortiguador primario, pero influye indirectamente en la estabilidad:

Dependencia del pH: con un descenso del pH (acidosis), menos calcio se une a la albúmina, aumentando la proporción de calcio ionizado. A la inversa, con la alcalosis (aumento del pH), se une más calcio a las proteínas y disminuye la proporción de calcio ionizado. 

Compuesto de bicarbonato: Una pequeña proporción del calcio está presente en forma de bicarbonato cálcico. Las fluctuaciones del nivel de bicarbonato (por ejemplo, en caso de trastornos respiratorios o metabólicos) pueden influir en la disponibilidad del calcio.

 3. Regulación por las hormonas:

Hormona paratiroidea (PTH): Cuando el pH desciende (acidosis) o los niveles de calcio son bajos, se libera PTH para movilizar el calcio de los huesos y aumentar la reabsorción en los riñones. Esto estabiliza indirectamente el nivel de calcio en la sangre y favorece la función tampón. 

Calcitonina: Reduce los niveles de calcio en sangre si son demasiado elevados al favorecer el almacenamiento en los huesos. 

 Vitamina D: Aumenta la absorción de calcio en el intestino, lo que refuerza las reservas amortiguadoras a largo plazo.

4. Los huesos como amortiguador del calcio:

Los huesos sirven de amortiguador a largo plazo para el calcio y el pH. En la acidosis crónica (por ejemplo, debida a insuficiencia renal), los huesos liberan calcio para neutralizar el exceso de iones H⁺. 

Este proceso proporciona fosfato cálcico, que reacciona con los ácidos para estabilizar el pH. Sin embargo, esto puede convertirse en un problema en la hipercalcemia si entra demasiado calcio en la sangre.

5. hipercalcemia y amortiguación:

Un exceso de calcio en la sangre (hipercalcemia) altera este equilibrio:

Fijación de la albúmina: Si el pH desciende (acidosis), el alto nivel de calcio podría ionizarse aún más, lo que aumenta síntomas como los calambres musculares o la arritmia cardiaca. 

Carga renal: El exceso de calcio se elimina a través de la orina, lo que puede sobrecargar los riñones y provocar calcificación si la capacidad de amortiguación está alterada (por ejemplo, debido a la pérdida de bicarbonato).

 Pérdida ósea: Con un nivel crónicamente elevado de calcio (por ejemplo, debido a hiperparatiroidismo), la capacidad de amortiguación de los huesos se sobrecarga, lo que reduce la densidad ósea a largo plazo. 

Conclusiones:

El calcio no es un amortiguador directo como el bicarbonato o el fosfato, pero contribuye a la estabilidad del equilibrio ácido-base mediante su unión a proteínas y su regulación hormonal, desempeñando los huesos un papel central como «amortiguador de emergencia», mientras que la sangre sólo refleja una parte pequeña pero dinámica del calcio.

Cuando el nivel de calcio sérico desciende por debajo del rango normal (normalmente <2,2 mmol/L o <8,8 mg/dL para el calcio total o <1,1 mmol/L para el calcio ionizado), se produce una cantidad insuficiente de calcio en la sangre, lo que se conoce médicamente como hipocalcemia. 

Esto tiene un efecto notable en el organismo, ya que el calcio es esencial para muchas funciones.

Causas de hipocalcemia:

1. Glándula paratiroides hipoactiva (hipoparatiroidismo): 

Una cantidad demasiado baja de hormona paratiroidea (PTH) hace que se movilice menos calcio de los huesos y se reabsorba en los riñones.

2. Deficiencia de vitamina D:  Reduce la absorción de calcio en los intestinos.

3. Problemas renales:  Reducción de la reabsorción o aumento de la pérdida de calcio en la orina. 

4. Afecciones agudas: 

Por ejemplo, pancreatitis (el calcio se une a las grasas), transfusiones de sangre (el citrato se une al calcio) o alcalosis (más calcio se une a la albúmina).

5. Deficiencia de magnesio: Deteriora la liberación y la acción de la PTH.

 

¿Qué ocurre en el organismo? Dado que el calcio interviene en numerosos procesos, su carencia provoca diversos síntomas:

  1. Sistema nervioso y músculos:

El calcio estabiliza las membranas de nervios y músculos. Si hay demasiado poco calcio ionizado, éstos se vuelven hiperexcitables: 

Síntomas: hormigueo (por ejemplo, en los dedos o alrededor de la boca), calambres musculares (tetania), fasciculaciones. 

Casos graves: Convulsiones, ya que las señales nerviosas se disparan sin control. 

Signos clínicos: Signo de Chvostek (fasciculaciones de los músculos faciales a la palpitación) o signo de Trousseau (espasmo de la mano en el manguito de presión arterial). 

  1. Función cardiaca:

El calcio es esencial para la contracción muscular, incluso en el músculo cardíaco: 

Efecto: prolongación del intervalo QT en el ECG, que puede provocar arritmias cardíacas. 

Casos graves: Paro cardíaco si la deficiencia es extrema. 

  1. Coagulación de la sangre:

El calcio es un cofactor de la cascada de la coagulación: 

Efecto: retraso en la coagulación de la sangre, aumento de la tendencia a sangrar (raramente perceptible clínicamente ya que otros factores lo compensan).

  1. Huesos y amortiguación:

El organismo intenta estabilizar los niveles sanguíneos extrayendo calcio de los huesos (a través de la PTH) o reduciendo su excreción: 

A corto plazo: los huesos permanecen intactos ya que la regulación surte efecto rápidamente. 

A largo plazo: la carencia crónica (por ejemplo, de vitamina D) puede provocar pérdida ósea (osteoporosis) o raquitismo (en niños). 

  1. Equilibrio ácido-base:

La capacidad amortiguadora está indirectamente alterada en la hipocalcemia: 

Alcalosis: Puede aumentar la hipocalcemia ya que más calcio se une a la albúmina y menos calcio ionizado permanece libre. 

El organismo no compensa directamente a través del pH, pero un desequilibrio exacerba los síntomas. 

Síntomas a simple vista:

Leves: hormigueo, fatiga, debilidad muscular. 

Medio: Calambres, confusión, palpitaciones. 

Grave: Tetania, convulsiones, arritmia cardiaca. 

 

Compensación por el organismo:

Aumento de la PTH: si las glándulas paratiroides están intactas, se segrega PTH para: 

Movilizar el calcio de los huesos. 

Estimular a los riñones para que reabsorban el calcio. 

Activar la vitamina D para aumentar la absorción intestinal. 

Riñones: Reducir la excreción de calcio. 

Problema: Si no se corrige la causa (por ejemplo, deficiencia de vitamina D o daño paratiroideo), la compensación sigue siendo insuficiente. 

Consecuencias:

Agudas: predominan los trastornos musculares y nerviosos; potencialmente mortales si no se tratan (por ejemplo, afectación de los músculos respiratorios). 

Crónicas: Pérdida ósea, problemas dentales, cataratas (en caso de deficiencia a largo plazo). 

Tratamiento:

Agudo: Calcio intravenoso (por ejemplo, gluconato cálcico) para los síntomas graves. 

A largo plazo: Suplementos de calcio (por ejemplo, 500-1000 mg/día) y vitamina D, remediar la causa (por ejemplo, reponer el magnesio). 

Conclusión:

Un nivel demasiado bajo de calcio en la sangre provoca hiperexcitabilidad de nervios y músculos, problemas cardíacos y alteraciones de la coagulación, ya que el organismo no puede equilibrar el nivel con suficiente rapidez. Los síntomas dependen del grado y la rapidez del descenso. Indica un error agudo de regulación, no necesariamente una carencia general en el organismo: los huesos pueden estar llenos, pero el calcio no llega al torrente sanguíneo, lo que también puede deberse a algunos síntomas de carencia vitamínica. Lo que es seguro es que ingerimos más del doble de calcio a través de la dieta (queso, productos lácteos, verduras, etc.) que a través del agua.

Descargo de responsabilidad: No soy médico; consulte a un médico si necesita más ayuda.

Mi conclusión personal, y hablo en nombre de mi equipo, es:

Sintámonos bien y envejezcamos lo más sanos y felices posible. La risa también es saludable.Nuestra dieta nos ayuda a ello.  Gran parte de ella es agua, o debería ser agua.
Queridas personas, beban mucha agua, al menos 2-3 litros al día. Existe una pauta: 35 mililitros por kilogramo de peso corporal.Pero, por favor, queridas personas, beban el «agua adecuada», es decir, agua pura rica en minerales. Porque el agua no sólo contiene calcio, sino muchos otros minerales importantes.

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Muchas gracias a Frank-Joachim Ehling por este artículo tan informativo

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